OBJTETIVO: D-DAY



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sábado, 6 de diciembre de 2014

¿Y LAS BICIS QUÉ?

Como ya comenté en mi carta de presentación, una de mis grandes aficiones es el ciclismo, pero no solo verlo sino también practicarlo. No he competido más que en tres carreras, y en las tres he obtenido nefastos resultados. Digamos que soy más bien cicloturista. Pero no solo utilizo la bicicleta para hacer deporte, también la utilizo como medio de transporte, lo cual en Madrid es casi un suicidio.

Movimiento Bici Crítica, los últimos jueves de cada mes a las 20 horas desde Cibeles.

¿Por qué? Es muy sencillo, pero a la vez muy complejo de explicar. En primer lugar, Madrid no es una ciudad pensada para andar en bicicleta. Su planificación urbanística es lamentable: vayas donde vayas tienes cuestas, y eso, en cierta medida sería evitable si la construcción en Madrid no se hubiera orientado de una forma tan salvaje hacia el sur y el este, pero este es el menor de los problemas.

Uno de los mayores problemas es la exposición del ciclista a todo tipo de circunstancias donde, pase lo que pase, va a salir perdiendo. Me explico. En Madrid, poco, pero algo de carril-bici tenemos. El problema es que parece que tan solo los ciclistas parecemos conocer el objetivo de la existencia de este tipo de vías. Los carriles bici que yo más frecuento en Madrid centro son el que va por la Calle O'Donell y el que va por la Calle Serrano. Bueno, pues estos carriles-bici están plagados de peatones, cuando se supone que por estas vías solo podemos circular ciclistas. Por si fuera poco, si adelantas a un peatón en un carril-bici y tu vas en bici, lo más probable es que, como mínimo te miren mal. Y cuidado ya con tocar a un peatón en un carril-bici. Andan sin temor por una zona por la que tienes preferencia, porque saben que si hay un accidente, el que pringas eres tú.

Pero en la mayoría de calles de Madrid no hay carril-bici y tenemos que andar por la calzada. Andando por calzada hay que tener muchísimo cuidado, no solo porque no es el mejor sitio para caerse, sino también porque hay mucho loco al volante. Hay mucho español con complejo de Fernando Alonso que te pasa a ochenta en ciudad, a medio metro de distancia, cuando deberían dejar METRO Y MEDIO. Y si me pongo a contar anécdotas, no paro: me han tirado una colilla encendida, me han intentado tirar de la bici en marcha arremetiendo contra mí con una furgoneta, y la gota que colma el vaso: el año pasado un loco primero casi me atropella por saltarse un "ceda el paso" y, por mirarle yo medio mal, salió corriendo del coche detrás de mí bastante encolerizado con la clara intención de pegarme (afortunadamente para mí había una patrulla de la Policía Nacional a la vuelta de la esquina que me salvó el pellejo).

Y creo que esa fue la única vez que me ha ayudado la Policía en cinco años que llevo circulando por Madrid. Tampoco me han multado, pero han estado a punto de multarme por no llevar timbre en la bici. Creo que el hecho de no llevar timbre es, probablemente la actitud menos censurable de las que he descrito hasta ahora. A vosotros, conductores, no os van a multar por llevar bajos de presión los neumáticos, a nosotros son capaces de multarnos por no llevar timbre. Además, se me salió la cadena una vez rodeando la Puerta de Alcalá en hora punta, y el madero de turno me echó la bronca por quedarme parado en medio de la calzada: si la bici no anda, no puedo hacer nada, échame una mano y ayúdame a salir a la acera, pero no me eches la bronca.

Ya he tocado la falta de concienciación ciudadana, los peligros de la ciudad para un ciclista, la "amabilidad" en el trato de la Policía hacia los ciclistas... Creo que me estoy dejando algo... ¡Ah, vale!, ¡ya sé! Se me olvidaba la fantástica postura del Ayuntamiento de Madrid ante el tema de los ciclistas y sus problemas. Ahora han decidido poner las bicis eléctricas esas y hacer lo que denominan "ciclocarriles", carriles por los que, en teoría, los coches pueden ir a un máximo de treinta, pero ni Dios va a treinta por esos carriles. Incluso yo, ciclista, si puedo ponerme a más de treinta porque las circunstancias lo permiten, lo hago con la bici. Bien, esto es pura campaña electoral para que en las próximas elecciones municipales el PP salga reelegido, y no ando yo muy convencido de que esto vaya a ser así.

Las bicis eléctricas de BiciMad son fantásticas, son buenas y baratas, lo malo es que no son bicis. Lo dejan de ser en el momento en el que tu ya casi no tienes que hacer esfuerzo para pedalear. Y, para mí, lo peor de todo es que cualquiera puede coger una bicicleta de estas de BiciMad. Hay muchos que han empezado a montar en bici en ciudad con este sistema, y no conocen los peligros que tiene moverse por Madrid en bici (se saltan semáforos sin conocerlos, se meten por acera, y, por supuesto, no llevan casco).


Yo no pretendo que Madrid llegue al nivel de Ámsterdam ni mucho menos, pero si exijo un mínimo respeto hacia el ciclista en las grandes ciudades. No nos pitéis porque seamos un poco lentos subiendo, respetad el metro y medio al adelantar siempre y cuando os sea posible y daros cuenta de que a nosotros tampoco nos gusta andar rodeados de coches. Los ciclistas madrileños viviríamos mucho mejor si en todas las calles de Madrid hubiera carriles-bici como el que hay en la Calle Alcalá entre la Puerta de Alcalá y la Puerta del Sol.

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